Trabajar cada día en una empresa en la que tienes un jefe del que piensas que además de soberbio es incompetente, que no sabe cosas que debería saber y que se aprovecha de tu trabajo para tapar su ineptitud.. desgasta tu energía día tras día. Peor es aún pensar que la solución es o tragar con la situación o irte a otra empresa..
Está claro que hablando se entienden las personas pero abordar una conversación con alguien de quien tienes un pobre concepto, que además es tu jefe y que das por sentado antes de empezar, un resultado negativo, está abocado al fracaso. Si por casualidad lo intentas pensarás que este fracaso es el resultado de que tenías razón sobre toda la situación.
Te propongo plantear esa conversación cuando hayas hecho una buena revisión sobre cuál es tu parte en que las cosas hoy sean como son ¿para qué? para abordarla con bastantes más opciones de éxito. Entendiendo el éxito como una sustancial mejora en la relación.
Lo que planteo aquí es que la forma en la que vemos la situación determina cómo es hoy la situación y también predetermina el resultado de las acciones que emprendemos para mejorarla. Tienes mucho más en tu mano de lo que crees tener para conseguir un cambio en tu situación: un cambio de perspectiva puede ser la clave para salir exitoso de lo que parece ser ahora un callejón sin salida.
Te expongo algunos tips para plantearte y que quizá te sitúen en una actitud diferente para abordar una buena conversación con tu jefe:
“Es el jefe, debería saber hacerlo mejor”. Muchas veces sobreestimamos a quien está arriba. Nos olvidamos de que nadie llega “aprendido” a un puesto (ni a nada en la vida). La persona puede no estar aún al nivel que requiere dicho puesto. Seguro que le has visto cometer errores y quién no los comete en el camino hacia hacer bien algo?. ¿Cómo eres tú contigo mismo cuando cometes algún error? Lo tomas como algo natural y necesario para el aprendizaje o te dices algo como: si realmente fuese bueno en esto no los cometería, te averguenzas y piensas que si estuvieses a la altura no los cometerías? Mirar los fallos desde este ángulo te predispone:
- A sentirte juzgado por los demás, ansioso y a la defensiva en tu trabajo.
- A juzgar duramente a otros tipo.. o vales o no vales para el puesto. ¿Te suena respecto a tu jefe?
Respecto también a tu poder en la relación con tu jefe: hay una parte de su trabajo que tiene que ver con que las personas a su cargo se sientan apoyadas, lideradas, que desarrollen su potencial y talento. Si esto no es así.. no es que lo digas tú, es que efectivamente necesita de ti para hacer mejor su trabajo. Tu feedback es así de valioso.
Volviendo a ti.. pregúntate: ¿por qué quiero tener esa conversación?¿se lo quiero decir para mejorar el trabajo o lo que quiero es señalarle lo que no hace bien para “tener la razón”?. En un caso estás construyendo los cimientos para una colaboración exitosa y una mejor relación, en el otro solo quieres ganarle. Esto, aunque pienses que puedes ocultarlo en la relación con él/ella es muy probable que ya sea consciente de ello.
Vas a tener esa conversación asumiendo que no te va a escuchar y así entras por la puerta.. tu jefe capta tu expresión, tu mirada, tus gestos.. y reacciona como acostumbra a hacerlo. Habra pasado más veces por supuesto, tu actitud no viene de la nada.. el tema es que, entrando dispuestos a que las cosas esta vez puedan ser diferentes, es mucho más probable que al final efectivamente lo sean. Pero no podemos esperar resultados distintos haciendo lo mismo (esto es física pura) Así que predisponerte a algo diferente pasa por hacer algo diferente: puede ser útil prepararse pensando en cómo te gustaría a ti que te comentasen las mejoras que podrías hacer en tu trabajo, personas que están en un rango inferior al tuyo. Por ejemplo qué palabras te dispondrían en actitud de escucha cuando alguien va a decirte algo que tiene el potencial de mejorar tu trabajo.
Muchas veces, cuando queremos obtener un resultado diferente en la interacción con alguien no lo conseguimos por las creencias que tenemos respecto a esa persona y a nosotros mismos en dicha situación. Es verdad que esas creencias vienen de situaciones anteriores en las que se ha dado así, pero todo este post se basa en que las personas podemos conseguir cosas distintas, no es una condena, un.. esta persona es así y ya esta.. Hacerse cargo de qué parte es mía en que esto que pasa entre mi jefe y yo sea como es se basa en creer que limpiando de polvo y paja la interacción con alguien, podemos construir algo diferente. El polvo y la paja no es que nuestro dibujo de la situación hasta hoy sea erróneo, sino que a veces es producto de situaciones puntuales que han minado la relación, de las que hemos sacado conclusiones y hemos sentenciado esta persona es así y ya.. es un trabajo de humildad porque se trata de admitir que la situación puede no ser tal cual la estamos viendo hoy nosotros y que quizá aún nos falta información valiosa para hacer un juicio más certero. Este auto examen tiene muy buen resultado y puedes hacerlo por tu cuenta, sin incluir a la otra persona. Porque revisar todo esto tiene el potencial de cambiar tu perspectiva respecto a la situación y abrir nuevas posibilidades para hacer un cambio a mejor.
Todo esto es fantástico pero a veces no nos podemos olvidar de la influencia del entorno: a veces en la cultura de la empresa en la que estamos, no cabe todo esto porque ejerce una influencia con poco margen de mejora respecto a las relaciones que se establecen entre las personas que allí trabajan.
Es decir, queremos un estilo de liderazgo que permita el feedback hacia arriba (y en todas direcciones), tener en cuenta lo que aportan las personas ocupen el puesto que ocupen y donde se reconozca su influencia en el resultado etc pero si la cultura imperante no sustenta esto, no hay cimientos, entonces sí, quizá mejor buscar otra empresa.
